- El acuerdo del Consell y del Ayuntamiento obliga a un estadio de 70.000 asientos netos para el público, sin contar las sillas de descanso de los camareros o los asientos en los vestuarios de los jugadores.
- Peter Lim no puede ser tratado de forma diferente a Juan Roig: sus licencias para el Arena han tardado casi tres años.
- Las licencias antiguas del nuevo estadio no sirven, hay que comenzar de nuevo.
- El convenio urbanístico nuevo exige el cumplimiento al 100% de los compromisos adquiridos con la ciudad. No admite rebajas políticas.
- El convenio debe pasar por diversas concejalías y consellerías, y el IVF debe dar el ok financiero.
- El proyecto de nuevo estadio, pabellón y urbanización de la zona debe incluir un proyecto visado por el colegio de arquitectos (no un power point con Layhoon tomando un refresco en el bar), un presupuesto y calendario de obra firmado por una de las tres grandes constructoras, y el aval de Peter Lim hasta llegar a los 150 millones de euros que cuesta terminarlo tal y como estaba diseñado.
Después de las reuniones de los representantes de Peter Lim con las autoridades municipales y autonómicas, Miguel Zorío ha querido recordar “que Lim y Lay Hoon, los mismos que engañaron a los socios del Raffles Town Club de Singapur, quieren ahora presionar al Ayuntamiento de Valencia y a la Generalitat Valenciana para pegar un pelotazo urbanístico en el viejo Mestalla, inventándose conceptos novedosos como 60.000 asientos netos, cuando el convenio habla claramente de 70.000 butacas para público. La excusa inventada en este momento es meter el miedo en el cuerpo a los políticos por la supuesta gran oportunidad que supondría para la ciudad recibir un partido de un mundial de fútbol para el que España, de momento, es tan sólo una candidatura. Para ello el Valencia CF ha hipotecado varias décadas de derechos audiovisuales, pero Peter Lim no quiere poner ni uno. Primero nos desmantelan deportivamente, y para finalizar quieren vaciar el patrimonio inmobiliario del club. No lo consentiremos. Los políticos, y sobre todo los técnicos municipales y autonómicos, deben saber que vigilaremos el cumplimiento estricto de la ley para que no pueda existir ningún atisbo de prevaricación”.
El portavoz de Marea Valencianista quiere recordar a las autoridades locales “que se han reunido con los representantes de Meriton Holdings Ltd, empresa radicada en un paraíso fiscal y que en este momento no tiene domicilio conocido en Hong Kong. Que se reúnen con Lay Hoon, la socia de Peter Lim en la estafa de un club de Singapur, por la que los engañados tuvieron que ser indemnizados, eso sí, ellos dos habían levantado más de 80 millones. Estoy seguro que nuestras políticas y políticos pondrán por delante los derechos de los vecinos de Valencia, del propio Ayuntamiento y de los accionistas minoritarios del club, antes de los de un promotor que ha mentido a todos, que ha dicho por escrito que el Alcalde y la Vicealcaldesa son los responsables de que Valencia no tenga el nuevo estadio; que ha dicho que Arcadi España y Sandra Gómez mienten; que se han vanagloriado de reírse del Presidente de la Generalitat, que ha hecho su fortuna usando a niños en la recogida del aceite de palma y tiene un pasado oscuro en el movimiento de jugadores y en la financiación de empresas como Mint Capital. Estoy también seguro que cuando tengan que firmar el nuevo convenio, recuerden el compromiso público adquirido con los valencianos de no firmar ningún acuerdo con empresarios que tienen compañías en paraísos fiscales”.
Miguel Zorío ha presentado de nuevo un escrito al Ayuntamiento de Valencia para recordarle que la ley no permite atajos, que las licencias del nuevo estadio están caducadas y que no sirven para un proyecto modificado; que la ATE está caducada; y que 70.000 asientos no son 10.000 menos. A los valencianos se les puede engañar durante poco tiempo con gatusadas, aunque el equipo se mueva entre el 12º y el 9º puesto de la tabla; a los valencianos se les puede intentar suavizar la imagen de Layhoon cuando ya tuvo que salir de aquí por piernas, pero a los valencianos no nos van a engañar con procedimientos ilegales. Por eso, Zorío quiere que se haga público el procedimiento administrativo a seguir en el caso de iniciar un nuevo convenio urbanístico con Peter Lim; y quiere personarse en el procedimiento, como accionista, valencianista y ciudadano.