Ha ampliado su denuncia en fiscalía por la posible prevaricación cometida en el pleno de julio del Ayuntamiento de Valencia
MIGUEL ZORÍO: “LA ALCALDESA NO DEBIÓ VOTAR EL PELOTAZO DE LIM AL SER ACCIONISTA DEL VALENCIA CF”
- El 10 de junio, Peter Lim pidió mejoras en el terciario, y el 2 de julio Catalá se las concedió.
- 15 días después se aprobaron las fichas urbanísticas en la Comisión de Urbanismo, mientras la Alcaldesa negaba cualquier negociación con Peter Lim.
- Javier Solís ha sido la correa de transmisión de Germán Cabrera con el gabinete de la Alcaldesa y otros responsables políticos.
- Negociar las condiciones de un convenio con un promotor urbanístico puede ser un delito de prevaricación.
- Otros concejales del pleno también son accionistas del Valencia CF.
Una vez que la fiscalía anticorrupción de Valencia ha confirmado que ha encargado un informe a los expertos en blanqueo de capitales de la policía, por el sospechoso ingreso en las cuentas del Valencia CF de 3 millones de euros procedente un bazar chino de Barcelona, Miguel Zorío sigue con su cerco al extraño pelotazo urbanístico aprobado por los conejales del PP, PSPV-PSOE y Compromís en julio de 2024.
En este caso, el ex Vicepresidente del Valencia CF, ha puesto en conocimiento de la fiscalía que María José Catalá es socia y accionista de la SAD propiedad de Peter Lim, tal y como reconoció públicamente el 4/5/23 en el Forum Europa Tribuna Mediterránea: “También ha recordado que como «valencianista y accionista» del Valencia «no me gusta nada la gestión. No está a la altura de la afición ni del club ni de la ciudad. Así de claro». Y ha expresado su deseo de «dejar de ver sufrir al Valencia» y que ojalá se pueda «garantizar su supervivencia en Primera División«”.
La ley es muy clara: cualquier concejal que sea accionista de una empresa deberá abstenerse de participar en decisiones que puedan beneficiar a la misma. En el caso de que no lo haga, estaremos ante un clarísimo caso de prevaricación.
“Como se puede comprobar en la documentación OFICIAL del Ayuntamiento de Valencia, el pasado 10 de junio, la empresa de Peter Lim pide a María José Catalá que le mejore los porcentajes de edificabilidad del terciario, qué si nadie lo remedia, mañana será malvendido por parte del Valencia CF, por 60 millones de euros menos del precio que tendrá cuando el comprador lo revenda. El escrito entra en el 10 de junio en el servicio de planeamiento urbanístico, y en menos de un mes, Peter Lim recibe el ok a su petición de mejoras, el 2 de julio. Sólo dos semanas después, el 17 de julio, María José Catalá decide aprobar el nuevo convenio urbanístico y sus fichas, ocultando a la oposición y a sus socios de gobierno, no sólo que es accionista de la sociedad, sino también las negociaciones que han llevado a cabo Cristobal Grau y Javier Solís, entre otros. Una negociación sobre una ATE caducada, para mejorar condiciones urbanísticas, para que Peter Lim gane 200 millones de euros y sin que nadie le obligara, al menos, a firmar la candidatura de Valencia al Mundial 2030” explica el portavoz de Marea Valencianista; para el que “es increíble que tanto la Alcaldesa, como algún otro concejal y asesor municipal, sean accionistas de una empresa a la que han beneficiado con un pelotazo urbanístico, y que lo oculten. La cantidad de acciones que posean no exime su responsabilidad”.
Ver documentación anexa :