- Zorío propone que el Ayuntamiento acompañe la reprobación de una declaración institucional que comprometa no aprobar las fichas y el convenio urbanístico con el Valencia CF, mientras Peter Lim sea su máximo accionista.
- Las licencias del Nuevo Mestalla están caducadas y Miguel Zorío se ha personado dos veces en el expediente solicitando la caducidad de las licencias, tal y como marca la ley. Ahora irá al contencioso, donde pedirá medidas cautelares para paralizar el proceso irregular.
Miguel Zorío, ex Vicepresidente del Valencia CF, ha propuesto a todos los grupos políticos municipales que aprueben en el próximo pleno una moción declarando taxativamente a Peter Lim persona non grata de la ciudad de Valencia, además de aprobar oficialmente que las fichas y el convenio urbanístico del Nuevo Mestalla no se firmarán mientras el singapurense sea el propietario y gestor del club, al que ha hundido deportiva, económica y socialmente. Cada grupo político debe decidir si está a favor del valencianismo o de seguir llenando los bolsillos al personaje que se ha convertido en la mayor lacra de la historia del Valencia CF“.
Para el portavoz de Marea Valencianista, “ya es hora de que los políticos y políticas de esta ciudad cumplan lo que prometieron en campaña electoral. Y ahora no valen excusas para conseguir un partidito de un Mundial. Está en juego la institución social más importante de la ciudad, y tanto María José Catalá, Papi Robles, Sandra Gómez y Juanma Bádenas han dicho antes y después de las elecciones que Peter Lim es el mayor enemigo del valencianismo y de Valencia. Sin embargo, a la hora de la verdad, se están preparando unas licencias de obra a medida de lo que pide Lim y su desaparecida tributante fiscal, Layhoon Chan”
“Ya dije hace una semana que estoy harto de que Peter Lim nos engañe y que cuente con la cobertura política y funcionarial. Layhoon no presenta declaración de impuestos como residente o como no residente, y no pasa nada. El Valencia CF de Peter Lim no ha presentado ni el proyecto básico del estadio, y nuestros dirigentes políticos dicen que el máximo accionista está completando adecuadamente la documentación. Las licencias antiguas están caducadas, los funcionarios que están desarrollando el expediente pueden estar prevaricando (presuntamente) con el empuje político del Mundial, y todo el mundo calla. El nuevo estadio no tiene financiación suficiente, como así se lo dijeron hace una semana a las constructoras, y a los políticos les parece fenomenal todo lo que venga de Lim y del despacho de Germán Cabrera (que parece el concejal 34 de la corporación). Ya está bien”, finaliza de manera contundente Miguel Zorío, que esta semana preparará la demanda para frenar la tropelía de las licencias, solicitando medidas cautelares que fuercen a comenzar todo el proceso de nuevo, como se haría con cualquier empresario nacido en Valencia.
La ley es meridianamente clara: primero hay que caducar las licencias antiguas, después presentar un proyecto de ejecución en condiciones (no cuatro infografías) del nuevo estadio, un proyecto constructivo y un proyecto económico, e iniciar un nuevo expediente, que afectará no sólo al Ayuntamiento sino también a la Generalitat Valenciana.